El Valle del Loira cuenta con un conjunto de cautivadores castillos que se pueden disfrutar durante todo el año. Sin embargo, para disfrutar de una experiencia óptima, se recomienda planificar la visita durante la estación primaveral, de abril a junio, o la otoñal, de septiembre a octubre. Durante estos periodos, las multitudes son relativamente menores, lo que permite a los visitantes sumergirse plenamente en el encanto de los castillos a un ritmo pausado. En cambio, los meses de verano atraen a una mayor afluencia de visitantes, convirtiéndola en la temporada alta de los castillos del Valle del Loira. Por otro lado, el invierno se considera temporada baja, ya que muchos de los jardines del castillo están cerrados al público, por lo que es menos ideal para explorarlos.